[Recordando] Pepsiman

Por: Carlos Saravia

Recordando

Durante la niñez, nos asombramos con mayor facilidad. Un claro ejemplo de ello son los destrozos que causamos el primo Freddy y yo en su población, todo gracias a que un día como hoy, 4 de marzo de 1999, Kid publicó Pepsiman para la PlayStation.

Jugábamos en su PS1 cuando su mamá nos mandó a comprar bebida. Nos miramos y supimos que era nuestro momento para recrear Pepsiman. Entramos a casas de vecinos para llevarnos bebida, sacamos una patineta que encontramos en un patio y nos deslizamos por debajo de autos estacionados. Incluso fingimos que nos perseguía una lata gigante de Pepsi para sentir la misma adrenalina del videojuego.

Luego vimos pasar un carro de bomberos y decidimos prenderle fuego a un basurero de la plaza para apagarlo con Pepsi. Se desvirtuó todo cuando le di vuelta otro basurero a mi primo en la cabeza para que corriera evadiendo obstáculos. «¡Hay que salvar a los sedientos con latas de Pepsi!», gritaba el primo Freddy con el bote de basura aún puesto. Nos castigaron, sí, pero ¿alguien reclamó contra la publicidad sugestiva? No.

Esquivando motonetas y quiltros, descubrimos que nuestro barrio no era como Pepsi City. Por suerte nos detuvieron antes de correr por las vías del metro, o el sistema de electrificación ferroviaria nos hubiera frito. Entre nuestros planes también estaba saltar por las azoteas. Peligroso. 

Los videos que vimos entre fases del juego terminaron vaticinando la adultez del Freddy y la mía: viejos, tomando bebida cola, comiendo pizza y otras fritangas.